La viuda del cantante John Lennon, Yoko Ono, mantiene su opinión y cree que el asesino de su marido debería continuar en prisión, según informa hoy el diario The New York Daily News.
"Su opinión no ha variado", dijo su abogado, Peter Shuka, según el cual Ono envió una carta a la comisión que evalúa la posible puesta en libertad de Mark Chapman, 30 años después del asesinato del integrante de The Beatles.
El próximo 9 de agosto Chapman, que hoy tiene 55 años, reclamará por sexta vez su puesta en libertad. Desde hace una década puede
reclamarla cada dos años.Tras asesinar a balazos a Lennon frente a su casa de Nueva York en 1980, Chapman, a quien se diagnosticó una perturbación mental, fue condenado a 20 años de prisión.
Ono ya envió misivas a la comisión con anterioridad. En una de ellas apelaba a la seguridad de su familia para reclamar que Chapman continuara en la cárcel.
"Temo se convierta en una pesadilla que traiga de nuevo el caos y la confusión. Yo misma y el hijo de John no volveríamos a sentirnos seguros el resto de nuestras vidas", dijo en una de sus cartas.
Fuente: DPA
Mark David Chapman, ese asesino miserable no debe salir nunca de prisiòn. Atacò a un hombre indefenso con premeditaciòn alevosìa y ventaja. Le hizo un gran daño a su familia y a la humanidad entera al privarnos de una fuente no solo artìstica sino de paz y amor.¿Què daño le estaba haciendo a ese infeliz? ¿Ah, porque està loco? Bueno que pase su loquera entre rejas. Nadie sabe lo que guarda en su mente retorcida.Puede atentar contra Yoko, Sean o Julian de la misma forma que lo hizo con John.
ResponderEliminarTodavìa Mark David Chapman està relativamente joven y fuerte,està en condiciones de repetir su acciòn criminal en contra de Yoko, Julian o Sean los cuales no estaràn seguros nunca màs y viviràn con esta pesadilla por el resto de sus vidas.Es màs, yo no se còmo este cobarde no fue ejecutado por actuar como lo hizo ante quien no tenìa posibilidad de defenderse o escapar. Debe morir en prisiòn o al menos dejarlo otros 30 años privado de libertad de modo que si llega a 85 años ya no represente peligro para nadie.
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