jueves, 6 de octubre de 2011

Steve Jobs: Hasta el infinito y más allá


La influencia de Steve Jobs en el mundo del cine ha sido crucial en su desarrollo de los últimos quince años. En el famoso discurso que pronunció en la Universidad de Standford en 2005 recuerda los tiempos en que ser despedido de Apple, la compañía que él mismo había fundado, acabó por ser lo mejor que le podría haber pasado porque en ese período también fundó Pixar: "La compañía continuó y creó la primera película en el mundo animada por ordenador, Toy Story, y ahora es el estudio de animación de más éxito a nivel mundial". Se ha discutido mucho sobre si Jobs fundó o no fundó Pixar, y la respuesta es tanto que sí como que a medias.

En la propia web de Pixar se anuncia como el principio de la compañía Some Background, un corto de animación de 1984 que Lasseter realizó bajo el paraguas de The Graphics Group, una subdivisión de los estudios de George Lucas.

Aquel conjunto de personas brillantes de la parte de animación digital fue, como explica la propia web, el germen de lo que luego sería Pixar. Porque Pixar, y en esto Jobs dice absolutamente la verdad, no nació realmente con ese nombre hasta que él, en 1986, compró por diez millones de dólares una parte del conglomerado que Lucas, en un momento en el que éste atravesaba dificultades por el fracaso de Howard The Duck y otros títulos de la época, no veía una rentabilidad inmediata. Por aquel entonces, la animación por ordenador, aunque hoy parezca increíble, era una quimera. El propio Jobs tuvo que financiar de su bolsillo algunos de los primeros proyectos de animación de la compañía. De hecho, tras numerosos cortos que obtuvieron todos los premios internacionales existentes, Pixar no estrenó su primer largo de animación, Toy Story, hasta casi diez años después. Esa Toy Story que marca un hito en la historia del cine y del arte cinematográfico.



La apuesta de Jobs por Pixar forma parte de la mejor tradición de Hollywood, construido también decisivamente por grandes productores, figuras legendarias como los hermanos Warner o Samuel Goldwin que arriesgaron su dinero y su carrera profesional para levantar películas que nadie podía soñar. Ahora el éxito de Pixar puede parecer obvio, pero basta recordar un dato para comprobar su lucidez, compró la compañía por 10 millones (cinco en cash y cinco para ampliar su capital) y la vendió por 7.400 millones a Disney. Con esa venta, producida en 2006, Jobs pasó a convertirse en uno de los mayores accionistas de Disney y, por tanto, en uno de los hombres mas poderosos del cine mundial. Su asociación con Pixar parece la más lógica para un hombre fundamental en el mundo de la tecnología. Pixar es conocida popularmente por sus maravillosas películas, pero es decisiva su aportación al hardware gráfico, mediante la creación de programas de diseño digital que han cambiado no sólo la manera en que se hacen las películas, también en que se realizan gráficos militares o médicos.

Steve Jobs sólo aparece como productor de una película de Pixar, Toy Story, primera producción de la compañía. Corría el año 1995 y el lanzamiento de este filme tuvo una enorme importancia histórica. Toy Story inauguraba una nueva era en la animación cuya influencia podemos ver hoy mismo no sólo en decenas de películas, también en publicidad, televisión y en realidad por todas partes. Más allá de sus méritos tecnológicos, Toy Story es además una de las mejores películas de la historia del cine, una cumbre artística que dio nuevos bríos al cine estadounidense y reafirmó su poder mundial tras unos años de cierta sequía creativa. Durante los años en que Steve Jobs fue patrón de Pixar, la compañía produjo otras joyas del cine de animación como Bichos, la secuela de Toy Story, Buscando a Nemo y Los increíbles. Sigue siendo, de hecho, la etapa más brillante de la aún breve historia del estudio de animación.

La contribución de Jobs también es decisiva en la forma que vemos las películas. Hoy mismo, la potencia y la belleza del iMac (el ordenador de sobremesa) ha hecho posible que ver películas en casa sea una experiencia que respeta la integridad artística de los filmes. Su creación de la tienda digital iTunes, además, o sobre todo, se ha convertido en la principal plataforma de venta legal de películas por Internet. En este sentido, ha contribuido de manera decisiva a la lucha contra la piratería, sin duda el principal problema que padece actualmente el cine. Jobs es, además, el hombre que se ha cargado el formato DVD al impulsar los archivos digitales. Sin duda, millones de cinéfilos tienen que estarle agradecidos ya que ya nadie hizo más porque pudiéramos consumir todo el cine del mundo sin llenar la casa de cajas. El tiempo pondrá en su lugar a Jobs como uno de los grandes impulsores y renovadores del cine.

Fuente: www.elcultural.es

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