

Uruguay 1930, primera cita del torneo, también



Francia sucumbió también a la fútbolmanía en 1998, cuando acogió la gran cita, y fruto de ello se estrenó en 1999 "Les collègues", sobre un pequeño club marsellés que organiza, de forma paralela al Mundial 1998, un torneo llamado La Mondialette (El Mundialito). En la española "La gran final" de Gerardo Olivares, la pasión por el balón se cuenta a través de tres historias sobre nómadas mongoles, una caravana tuareg del Sahara y un grupo de indios del Amazonas, todos ellos unidos por un deseo: poder ver por televisión la final del Mundial 2002.
Otras cinematografías más modestas también han aportado imágenes para el recuerdo. La guineana "Bando y el balón de oro" habla de un niño de una tribu africana que quiere ser como el camerunés Roger Milla tras su gran papel en Italia 1990 y la iraní "Offside", de Jafar Panahi, aborda la situación de la mujer en el país a través del partido decisivo en Teherán para la clasificación a Alemania 2006.
Entre el cine documental se encuentran obras como "Fútbol México 70", donde Arturo Ripstein colaboró en la producción, la saga "Héroes" sobre algunas ediciones -incluido el éxito argentino en 1986- o las obras sobre estrellas como Pelé ("Pelé eterno") o Diego Maradona ("Maradona by Kusturica").
Una de las películas documentales más curiosas sobre el Mundial fue la holandesa "La otra final", de Johan Kramer, que cuenta el partido disputado de forma paralela a la final de Yokohama en 2002 por las dos últimas selecciones de la FIFA en aquel momento, Bután y Montserrat.
Sin una presencia explícita y de forma más o menos directa, el Mundial también ha influido en otras películas. En la mexicana "El futbolista fenómeno" (1979) se cambió el color del equipo de verde a rojo para no recordar el fracaso del país en Argentina 1978 y la directora Gurinder Chadha explicó que pensó en rodar "Bend it like Beckham" (2002) tras ver la pasión de los hinchas durante Francia 1998.
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